4 Trucos para disfrutar del deporte si todavía no tienes una relación sana con el cuerpo
Si alguna vez has sentido que el deporte es más una carga que un placer, no estás sola.
Cuando nuestra relación con la comida y con nuestro cuerpo no es la mejor, el ejercicio puede parecer un castigo o una obligación más. Pero el movimiento debería ser un acto de amor propio, un regalo que te haces a ti misma. Aquí te comparto cuatro trucos para que disfrutes del deporte de una manera que realmente nutra tu bienestar.
-
Replantea Tus Motivos
Antes de empezar cualquier actividad física, pregúntate: ¿Por qué quiero moverme hoy? Si la respuesta tiene que ver con culpa, miedo o cambiar tu cuerpo, date un respiro y cambia el enfoque. Hazlo por razones que te llenen: para sentirte fuerte, para despejar la mente, o simplemente porque te gusta moverte. Cambiar la intención puede transformar por completo tu experiencia.
-
Encuentra Actividades que Te Hagan Feliz
No todos los ejercicios son para todos, y está bien. Si el solo pensar en hacer ejercicio te estresa, quizás aún no has encontrado lo que realmente te gusta. Puedes probar con una caminata tranquila, bailar tu música favorita, hacer yoga o jugar a algo con amigos. La clave es encontrar algo que disfrutes, algo que te haga olvidar que estás “haciendo ejercicio” y te deje una sonrisa al final.
Terecomiendo que te des el permiso de probar cosas diferentes, si cuando ves en las películas que alguin practica esgrima te llama la atención, adelante pruébalo.
-
Escucha tu cuerpo, no la voz crítica
Tu cuerpo sabe lo que necesita mejor que nadie. Si un día te sientes cansada, opta por algo suave como estiramientos o una caminata. Si tienes más energía, aprovecha para moverte con más ganas. La voz crítica en tu mente puede insistir en que no es suficiente, pero recuerda: tu cuerpo te está hablando y merece ser escuchado con amabilidad y respeto.
-
Cambia tu diálogo interno
¿Alguna vez te has sorprendido pensando “tengo que” o “debería” hacer ejercicio? Esas palabras te alejan del amor propio. En lugar de eso, prueba a decirte “quiero moverme para sentirme bien” o “esto es parte de mi autocuidado”. Cambiar el lenguaje con el que te hablas puede hacer toda la diferencia. El deporte debería ser una expresión de amor hacia ti misma, no una prolongación de una relación tóxica con tu cuerpo.
En resumen
Reconectar con el deporte de forma saludable es un proceso que requiere tiempo y paciencia, especialmente cuando hay una historia complicada con la comida y el cuerpo. Se trata de cambiar el enfoque, escuchar lo que tu cuerpo necesita, y moverte de una manera que te haga sentir bien, no que te agobie. Empieza con estos cuatro trucos y poco a poco verás cómo el ejercicio puede convertirse en una fuente de alegría y bienestar en tu vida.
¿Te gustaría contar con un acompañamiento personalizado en este proceso? Reserva una sesión de valoración conmigo y juntos diseñaremos un plan de ejercicio que se adapte a tus necesidades y te ayude a reconectar con el deporte desde el autocuidado y la amabilidad. ¡Estoy aquí para acompañarte!