La aceptación corporal no solo está en el cuerpo
La autoestima corporal va de todo menos del cuerpo
Tal vez el problema no está en el cuerpo
A veces nos centramos en cambiar nuestro cuerpo, cuando en realidad lo que necesitamos trasformar es lo que hay en nuestro interior
Hoy os quiero contar la historia de Sofía, una joven de 25 años que vivía enfocada en adelgazar. Se sentía profundamente desgraciada por no poder bajar de una talla 44. Su vida giraba en torno a la forma de su cuerpo y su peso. Todos los esfuerzos de Sofía se centraban en controlar lo que comía para ver un número reflejado en la báscula.
Por fin, un día, después de tanto control, Sofía se subió a la báscula y vio el número que siempre había esperado. Lo había conseguido, después de tantos esfuerzos había adelgazado.
Pero aquel momento de felicidad fue fugaz, enseguida se dio cuenta de que en su vida no había cambiado nada. Había perdido peso, pero no se había deshecho del peso verdaderamente importante. El de sus emociones no gestionadas.
No había sanado el duelo de la muerte de su madre durante su infancia, ni las burlas de su padre y su hermano mayor. Aunque el espejo le mostraba una chica delgada, ella se siguió viendo como en el pasado. Cuando tenía eventos sociales le aterraba la idea de asistir. El bullying que recibió de pequeña en el colegio de los niños que la llamaban gorda la hacía temblar ante eventos sociales. Estar delgada no la hacía sentir mejor. Su cuerpo había cambiado, pero su mente y sus emociones seguían igual.
Sofía se había centrado en controlar lo exterior, creyendo como tantas otras que cuando adelgazara todas esas cosas feas que su mente decía sobre ella misma desaparecerían. Pensaba que tener un cuerpo normativo la iba a hacer sentir más segura y confiada, pero eso nunca sucedió.
Sofía se había pasado media vida intentando cambiar su cuerpo y se había olvidado de la importancia de sanar su relación interior.
¿Qué te parece la historia de Sofía?
Una historia de lo más común, una historia que ha necesitado atender las memorias de vida, las emociones, la imagen corporal y la relación con la comida para poner fin a años de insatisfacción.
Si quieres cambiar el final de tu historia, aquí estoy para acompañarte en el proceso.
¡Abrázate de nuevo!
¡Haz las paces contigo, con tu cuerpo y la comida!